Cómo limpiar el taladro
Entre las herramientas indispensables de tu caja de herramientas está el taladro; según la broca que elijas, con él podrás atornillar, bombear, cepillar, desbastar, fresar, lijar, mezclar perforar o pulir; y, si se trata de un taladro inalámbrico, las ventajas son mayores; pues podrás transportarlo al lugar donde lo necesitas sin necesidad de ubicar una toma de corriente.
Ahora bien, como toda herramienta eléctrica, el taladro inalámbrico necesita ciertos cuidados de limpieza y mantenimiento para prolongar su vida útil; además, existen algunas normas de manipulación para garantizar tu seguridad y la funcionalidad del aparato. A continuación, te decimos cómo mantener tu taladro inalámbrico en óptimas condiciones.
Nuestra primera recomendación es que, antes de proceder a la limpieza o mantenimiento, leas atentamente el manual del fabricante; pues, las herramientas suelen presentar algunas características individuales. Los consejos que aquí te presentamos son generales y aplican para todos los taladros.
Antes de limpiar tu taladro, espera que se enfríe. Así evitarás accidentes y quemaduras.
Desenchufa el cargador.
Retira la batería. De esta forma, trabajarás con tranquilidad, evitando que se encienda por error.
Utiliza un cepillo, paño o un compresor de aire para retirar las virutas de la armazón.
Con un paño húmedo y jabón neutro, limpia toda la superficie; evitando que el líquido penetre al interior del taladro.
No intentes limpiar el interior del taladro. Contacta un profesional para su mantenimiento y lubricación.
El cargador y la batería deben limpiarse con un paño seco. No utilices agua ni productos limpiadores.
Mantenimiento de tu taladro inalámbrico
Comencemos por detallar los pasos básicos:
Lubricación: Las piezas internas y los engranajes deben mantenerse lubricados para garantizar su funcionamiento y evitar tanto el óxido como el desgaste. En este punto, es imprescindible que consultes el manual del fabricante; pues, dependiendo del modelo (percutor, magnético, de banco, entre otros), tendrá indicaciones específicas. Lo más recomendable es que le dejes este trabajo a un profesional.
Revisión de los componentes: Periódicamente comprueba el estado de las distintas partes del taladro, como el gatillo, el cable del cargador, eje giratorio, etcétera. Ante cualquier falla o anomalía, acude al personal técnico especializado.
Nunca intentes abrir la batería ni el cargador.
Utiliza siempre las baterías recomendadas por el fabricante y reemplázalas inmediatamente, cuando se dañen.
Procura que las brocas estén siempre en perfectas condiciones y bien afiladas. Utiliza las medidas exactas para que ajusten adecuadamente en el eje giratorio.
Antes de utilizar el taladro, limpia cuidadosamente la superficie donde trabajarás.
Al finalizar, después de dejar que tu taladro enfríe completamente, guárdalo en su maleta; con esto, evitarás que reciba polvo y suciedad que podrían deteriorarlo. Además, los maletines de los taladros son antigolpes y caídas; por lo que, dentro de su maleta original, estarán totalmente protegidos.
No te excedas en el uso en una misma función; así evitarás sobrecalentamientos que afecten el motor.
Finalmente, elige taladros de buena calidad, como los Ronix, de diseño compacto y peso ligero para una fácil manipulación.
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